ZARAGOZA. Las dificultades para cargar los vehículos eléctricos, tanto por la falta de estaciones como por el tiempo requerido, están cerca de convertirse en excusas del pasado. A medio plazo, los coches incluso podrán captar la energía de la calzada mientras circulan, «como por arte de magia», expresa Miguel Zarzuela, gestor de unos de los proyectos de investigación más novedosos en este campo que lleva a cabo desde Zaragoza la Fundación Circe.

Se trata de la iniciativa Incit-Ev, impulsada por un consorcio europeo de 33 socios liderados por el fabricante Renault que investiga diferentes sistemas de recarga de vehículos eléctricos. Las pruebas se llevarán a cabo en cinco ciudades, Amsterdam, París, Turín, Tallín y Zaragoza, y los desarrolladores de Circe participan en tres de los proyectos.

Por un lado, la propuesta más innovadora prevé la instalación de bobinas bajo el asfalto para que el vehículo capte energía solo con pasar por encima. «Es una carga inductiva que permite recargar las baterías si el vehículo circula a un máximo de 120 kilómetros por hora», detalla Zarzuela.

«Es compleja técnicamente, porque hay que instalar muchas bobinas y se tienen que activar con el paso del vehículo», reconoce. París es la ciudad elegida para probar este modelo.

Los otros dos sistemas que investiga Circe, en cambio, se instalarán en la capital aragonesa, lo que supondrá una inversión de 2,7 millones en la ciudad. Por un lado, se probará un modelo de carga inductiva, es decir, sin cables, pero en este caso estático. Los vehículos deberán estacionar sobre el cargador, ubicado bajo la calzada, para recargar las baterías. Está especialmente pensado para que los taxis ‘reposten’ mientras esperan a clientes, y «en cinco o diez minutos puede cargar entre el 20% y el 50% de la batería», señala Zarzuela.

En un principio se planteó su instalación en el entorno de la estación de Delicias, pero finalmente se ubicará en el recinto de la Expo. Allí se probará también el otro cargador que desarrolla Circe, en este caso con cables, caracterizado por ser bidirecciónal, de tal forma que el propio vehículo ayuda a mejorar la red de suministro.