Ni un resquicio de libertad en Teherán
El clérigo chií del ala dura del régimen jomeinista Ebrahim Raisi, a la sazón jefe de la Autoridad Judicial del país, es el nuevo presidente de Irán. Que no quede un cabo suelto. Estaba previsto que así fuera después de que el Consejo de los Guardianes drenara la lista de candidatos (600 se habían alistado y dejaron siete) y allanaran el camino al elegido. Así la única noticia relevante, descontado el triunfo del hombre de los ayatolas, era la abstención, única manera de medir el descontento social con el régimen opresor. Creció mucho, claro, ya que es la única manera que tienen los iraníes de respirar algo parecido a la libertad.
OPINIÓN
es-es
2021-06-20T07:00:00.0000000Z
2021-06-20T07:00:00.0000000Z
https://lectura.kioskoymas.com/article/281741272378366
Vocento