‘Caminar desde el centro’ es el proyecto ganador de un concurso público para reverdercer el Eixample de Barcelona, convirtiendo sus calles en ejes verdes. Sus creadoras son seis arquitectas muy jóvenes que se conocieron en la universidad y crearon Cierto Estudio, en colaboración con B67 Palomeras. Para esta calle en concreto, Consell de Cent, proponen una plataforma única, con todo al mismo nivel, y sustituir el asfalto de la calzada por adoquín drenante, una buena parte de él vegetal. El espacio más cercano a los portales de las viviendas y los negocios tendrá pavimento de acera convencional, pero también se extenderán sobre él alfombras verdes. «Se promueve una calle desespecializada y flexible, donde la plataforma única desdibuja las barreras que separan a los peatones y promueve el empoderamiento ciudadano», explica Clara Vidal, una de las fundadoras. La calle se ilumina con placas solares fotovoltaicas. Los puntos de luz estarían en altura, en catenarias, pero también cerca del suelo, en balizas que resaltarían la vegetación, dando una sensación más cálida para los peatones. El mobiliario urbano fijo se complementa con otras piezas móviles y con aparcabicicletas. El agua de la lluvia se recogerá para reutilizarla en el riego de las calles. El arbolado se conserva, pero además, se le añaden árboles de menos altura y arbustos. La circulación queda limitada a vehículos de residentes y el transporte público a diez kilómetros por hora. Los cruces se convierten en plazoletas verdes.