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No nos hagan tirar la toalla

La desidia, la dejadez y la falta de verdadero interés del Gobierno regional hace que nos sintamos cansados y muy decepcionados

ENRIQUE CONDE Presidente de CEOE-Cepyme de Cantabria

Así como los finales de año se prestan al balance, los comienzos llevan aparejados propósitos, retos y planes. En Cantabria, en lo referente a la administración regional, cualquier previsión es una quimera. Hemos llegado a un punto en que las empresas nos planteamos si tiene sentido hacer propuestas al equipo de Gobierno para el bien de Cantabria, puesto que los compromisos adquiridos se incumplen continuamente. Estamos a punto de tirar la toalla.

Todos comprendemos la gravedad de la situación sanitaria, social y también económica que seguimos viviendo, y por lo tanto continúa siendo imprescindible arrimar el hombro. Es lo que intentamos los empresarios. Hemos aportado ideas, soluciones y trabajo desinteresado para gestionar la crisis y para la recuperación, pero la desidia, la dejadez y la falta de verdadero interés del Gobierno regional hace que nos sintamos cansados y muy decepcionados. Han pasado casi dos años desde que presentamos al Gobierno de Cantabria varias propuestas para agilizar los trámites administrativos y favorecer la inversión empresarial en Cantabria. Veintiún meses después, y tras una peregrinación interminable por diferentes consejerías, los resultados son frustrantes.

En CEOE desarrollamos –con nuestros medios y nuestro presupuesto– un estudio comparativo muy completo sobre este asunto donde se daban soluciones concretas, incluso con la redacción ya elaborada, para que la administración y las consejerías afectadas –Industria, Medioambiente y Ordenación del Territorio– lo tuvieran fácil. Pues ni así.

En Medio Ambiente hemos conseguido ligeras mejoras en la última ley de acompañamiento a los Presupuestos, aunque no se han introducido otros cambios que proponíamos y sobre los que existía el compromiso de que se iban a recoger en el texto. Incomprensible.

En las medidas de tipo industrial, después de innumerables reuniones del que suscribe esta tribuna, el Gobierno se ha comprometido a modificar el actual decreto y a introducir mejoras en diferentes tramitaciones. Parece que esta vez, 24 meses después, puede ser la buena.

En los aspectos urbanísticos y de ordenación del territorio, también después de dos años, tenemos en el horizonte la ley del suelo. Se ha introducido algún cambio y existe el compromiso de introducir algunos más durante su tramitación a través de enmiendas.

En cualquier caso, el balance se queda muy corto. De lo propuesto a lo conseguido hasta ahora hay una distancia demasiado grande como para que pueda ser franqueada por un empresario que quiera invertir. Nos topamos con la lentitud, descoordinación, falta de previsión, acomodación y letargo de una administración burocratizada que no tiene ni el interés ni la urgencia de cambiar. No lo necesitan. Quienes se juegan su patrimonio, quienes pelean por llegar a fin de mes, quienes tienen interés por abrirse camino en el mundo profesional son otros.

Llevamos ya muchos meses de gestiones. Queremos ayudar, pero parece que estamos en una lucha que en realidad debería ser de los políticos. Son ellos los responsables de mejorar el bienestar de nuestra sociedad. Para eso los elegimos y les remuneramos. Los empresarios estamos muy hartos de un Gobierno regional que no entiende o no sabe dónde están las verdaderas prioridades de Cantabria y que parece que mira más sus intereses corporativos y cortoplacistas que la prosperidad de la región.

En esta reivindicación todas las organizaciones empresariales estamos de acuerdo. Tanto CEOE Cepyme, como la Cámara de Cantabria, la Cámara de Torrelavega y la Asociación de la Empresa Familiar consideramos prioritario resolver este problema que está provocando el éxodo de empresas e inversiones de Cantabria a otras comunidades cercanas que sí han comprendido que facilitar, simplificar y agilizar su burocracia va a favor de su economía y su prosperidad.

Los empresarios somos quienes creamos empleo, riqueza y bienestar. No las consejerías. No los partidos políticos. A pesar de este laberinto de trabas que tenemos que sortear los empresarios nos arriesgamos totalmente a costa de poder perder nuestro patrimonio y también nuestra libertad: podemos ir a la cárcel. Este asunto de las licencias ejemplifica muy bien lo que está ocurriendo. Simplificar la burocracia parece una buena idea para atraer inversiones y mejorar nuestro nivel de empleo y actividad económica. ¿Qué parte de este planteamiento es la que no se quiere entender?

Cantabria tiene todas las condiciones para ser una comunidad próspera y puntera donde poder trabajar y vivir con una calidad excepcional. Pero necesitamos canalizar todo este potencial a través de unas instituciones que verdaderamente entiendan cuales son las necesidades y sepan defender nuestro futuro. Ya no soportamos más fracasos, más traspiés, más renuncias en infraestructuras, en comunicaciones, en energía…. No nos hagan tirar la toalla.

OPINIÓN

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2022-01-15T08:00:00.0000000Z

2022-01-15T08:00:00.0000000Z

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