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Cataluña atribuye la caída a un exceso de alumnado migrante en la muestra

El departamento de Educación admite haberse “relajado” durante los últimos años

IVANNA VALLESPÍN,

La Generalitat de Cataluña achaca sus malos resultados en el último informe PISA —que evalúa el rendimiento de alumnos de 15 a 16 años en matemáticas, lectura y ciencias— a la muestra de estudiantes que realizaron la prueba. En ella, el 24% de alumnos son inmigrantes cuando, según el Departamento de Educación, citando datos del ministerio, el porcentaje de este colectivo representa el 15,7%. “En 2012 teníamos un 14%, y ahora un 24%. Esto dificulta tener resultados óptimos. Pero hablaremos con PISA para las próximas ocasiones”, aseguró el secretario de Políticas Educativas, Ignasi Garcia Plata, a pesar de que su departamento validó la muestra propuesta por PISA antes de realizar la prueba. Sea cual sea el porcentaje, Educación admitió que el sistema catalán “es muy complejo y diverso” y confía en que las medidas ya impulsadas —no ha anunciado ninguna nueva— den sus frutos “a medio o largo plazo”.

Cataluña lidera las caídas en matemáticas y lectura. En matemáticas, el rendimiento ha bajado 24 puntos en la última década —igual que el País Vasco y Navarra—, aunque la mayor parte (21 puntos) se ha perdido en los últimos cuatro años, con la pandemia (la anterior edición de PISA corresponde a 2018 y las pruebas de la actual se hicieron en primavera del 2022). El mismo patrón se da en comprensión lectora, con estas tres comunidades a la cola, pero Cataluña a la cabeza, con 38 puntos perdidos en una década. No obstante, aquí el descenso ha sido más constante y de estos, 22 puntos corresponden a los últimos cuatro años. En ciencia, la caída se concentra de nuevo en la etapa posconfinamiento, en 2021 y 2022, unos años en los que se perdieron 12 puntos, mientras que en una década han sido 15. En esta materia, Cataluña no es la que sale peor parada, ya que Madrid registra un descenso ligeramente superior, pero País Vasco y Navarra caen el doble.

El departamento catalán de Educación achaca parte del problema a los efectos de la pandemia, pero sus responsables también admiten que la realidad de las aulas también afecta. “Es una obviedad, pero hay que constatarlo: Cataluña es uno de los territorios con más complejidad, vinculada a la pobreza y al volumen de alumnos inmigrantes”, subraya Garcia Plata. Otra de las causas que el departamento admite con la boca pequeña es el efecto de los recortes de hace una década. “Algún impacto debe tener el recortar recursos, pero no podemos saber el efecto que ha tenido un recorte en concreto”, añade. Con todo, el secretario entonó el mea culpa en el ámbito de la comprensión lectora. “Podemos hablar de cierta relajación del sistema con la lectura, porque se pensaba que la escuela ya lo hacía”.

“Tenemos los resultados que nos merecemos, si no invertimos en educación y ponemos recursos, tendremos resultados mediocres”. Así de contundente se expresa Enric Prats, profesor de Pedagogía en la Universidad de Barcelona, que también apunta a que las causas del batacazo de Cataluña son multifactoriales, más allá de la pandemia. Una de ellas es el incremento de alumnos vulnerables y también de extranjeros.

“Se ha producido un cambio importante en el perfil de alumnos en los últimos años. Y esto no hay que entenderlo como un tema xenófobo. No se ha tenido suficiente ojo para detectar este cambio ni se han puesto los recursos para atender a estos alumnos. Ahora ya no tenemos escuelas de alta complejidad, tenemos un sistema de alta complejidad”, valora Joan Mateo, expresidente del Consejo Superior de Evaluación del Sistema Educativo catalán (2010-2021). Mateo añade que también influye el tipo de inmigración y del país de origen. “En Madrid llegan más sudamericanos, y aquí hay más magrebíes y asiáticos. Y entre la vulnerabilidad y el hecho de tener que aprender dos lenguas es una bomba”.

SOCIEDAD

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2023-12-06T08:00:00.0000000Z

2023-12-06T08:00:00.0000000Z

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