La merienda perfecta
JAVIER OCAÑA
WONKA
Dirección: Paul King. Intérpretes: Timothée Chalamet, Olivia Colman, Hugh Grant. Género: musical. Reino Unido, 2023.
Duración: 116 minutos.
En el cuarto capítulo de Charlie y la fábrica de chocolate,
publicada en el año 1964, Roald Dahl relata cómo Willy Wonka, el mejor chocolatero del mundo, tuvo que hacer frente a las artimañas de sus competidores despidiendo a sus trabajadores y cerrando el negocio durante un tiempo ya que la mayoría de ellos eran espías al servicio del resto de factorías, empleados allí para robarle sus recetas secretas. Aquel detalle económico (y hasta social), incluido en una mágica novela infantil decía mucho más de lo que en apariencia se narraba: Dahl trataba a los chavales como seres pensantes.
Que el escritor inglés siga siendo un referente para el cine familiar no deja de ser motivo de fiesta. Y que Wonka, precuela de la novela y sus dos
adaptaciones al cine —Un mundo de fantasía (Mel Stuart,
1971) y Charlie y la fábrica de
chocolate (Tim Burton, 2005) — convierta a aquellos contrincantes en verdaderos villanos que integran “un cártel que pretende eliminar cualquier tipo de competencia”, también dice mucho de Paul King, el guionista y director que ha inventado un pasado para Wonka, haciéndolo además alrededor del musical, género que siempre resiste pero no deja de ser uno de los más arriesgados para la taquilla.
Todo está notablemente compuesto en la película de King, autor de las dos estupendas entregas del osito Paddington. Las canciones y la música de Neil Hannon, líder de The Divine Comedy, y Joby Talbot dan la talla. Timothée Chalamet, sin una gran voz, aprueba con nota en lo vocal gracias, sobre todo, a ese carisma que a algunos incordia y a otros enamora. Y la corte de secundarios está llena de grandes ideas y presencias. Olivia Colman y Tom Davis se lucen. Jim Carter, el mayordomo de
Downton Abbey; Rowan Atkinson, de nuevo como cura con matices de Mr. Bean, y Matt Lucas, el desternillante cómico de Little Britain, estiran aquí sus mejores virtudes. Y Hugh Grant roba todas sus secuencias como el más original de los Oompa loompa.
Quizá a los números de baile les falte detrás un director bregado en el género, o un montaje menos apresurado. Pero Wonka cumple de sobra tanto con el universo de Dahl como con el clásico ambiente de musical protagonizado por chicos de la calle, en la tradición de Oliver, Annie y La pandilla, en los que la película se mira con respeto reverencial.
CULTURA
es-es
2023-12-06T08:00:00.0000000Z
2023-12-06T08:00:00.0000000Z
https://lectura.kioskoymas.com/article/281960317523614
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