El jefe de gabinete de la Presidencia de Ucrania, Andri Yermak, denunció ayer la muerte de dos personas como consecuencia de los últimos ataques de las fuerzas rusas sobre la región de Jersón. A lo largo de este martes, las fuerzas rusas lanzaron cerca de un centenar de bombardeos sobre Jersón, afectando a varias instalaciones civiles, según denunció el gobernador de la región, Oleksander Prokudin, quien informó de que la capital homónima ha sido golpeada en 22 ocasiones.

En un anuncio posterior, el Gobierno de Jersón señaló que al menos cuatro personas han resultado heridas, tres de ellas trabajadores sanitarios como consecuencia de un ataque de las fuerzas rusas que también ha alcanzado un centro médico situado en la parte central de la región.

“A lo largo de la mañana los invasores han atacado edificios residenciales”, indicó el citado Gobierno regional a través de un vídeo publicado en sus redes sociales en el que se puede ver las consecuencias dejadas por estos ataques.

Por su parte, Catar ha anunciado que seis niños ucranianos trasladados por Rusia en el marco de la guerra han sido liberados y se encuentran ya de camino a sus hogares en territorio de Ucrania. Van acompañados en la ruta a Kiev a través de Moscú y Minsk.