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La tecnología rescatará la memoria de un yacimiento aborigen de las garras del volcán

► A solo 800 metros de la erupción, la capa de lapilli que cubre el poblado supera ya los 20 centímetros

LAURA BAUTISTA SANTA CRUZ DE TENERIFE

El volcán de La Palma amenaza a la propia memoria de la isla. El yacimiento de cabañas de Barranco de Las Ovejas se encuentra en la ruta de los volcanes de la ‘isla bonita’, a apenas 800 metros en línea recta del centro emisor y hasta el momento a salvo de la lava, pero no de sus cenizas.

La tecnología ayudará a salvar esta historia de la isla, con levantamientos virtuales, 3D y fotogrametría para poder reproducirlo «si ocurriese la peor de las desgracias», asegura el arqueólogo del Cabildo palmero, Jorge Pais. El proyecto, que llevan de la mano de la empresa Tibicenas, busca recuperar el espacio «en el caso de que el yacimiento desapareciera, ya que con esta cantidad de arena y granzón (piedra volcánica) lo podría sepultar por completo».

En estos 28 días de erupción, la ceniza que emite el gigante de Cumbre Vieja ha ido sepultando el yacimiento, creciendo hasta en 20 centímetros al día la capa de materiales que cubre este espacio, único en Canarias y que habla de una tradición ya perdida en el tiempo. Se trata de un lugar especialmente interesante para el estudio de cómo vivían los antiguos pobladores de la isla, qué comían y cómo construían, aún con metros por excavar y con restos que podrían ser clave para el estudio de la memoria de la isla.

«Como este, tan bien conservado y tan antiguo, no hay otro» y por eso, los profesionales en patrimonio arqueológico se han puesto manos a la obra para su rescate, tal y como asegura Jorge Pais, el arqueólogo e investigador de este espacio. El poblado de cabañas es uno «de los más grandes y mejor conservados del archipiélago, con 83 construcciones de piedra seca» en una hoya a una altura de 1.200 metros y protegida del viento, lo que la ayudó a sobrevivir a siglos de erosión. Ocupadas desde los aborígenes hasta principio del siglo XX, esta población usaba las cabañas como «cavadero de raíces de helecho, para hacer gofio, una costumbre ya extinta» en épocas de grave sequía y necesidad en la isla.

Un parque visitable

En los planes estaba hacer de este espacio un parque cultural-arqueológico visitable, pero el volcán ha truncado los planes y acelerado el proceso. «Tiene el suficiente interés para salvarlo, porque ayudará a explicar sistemas constructivos, modos de vida, y para ello se plantea la adecuación de senderos, la creación de un centro de información e incluso una red de miradores que será espectacular», ya que se encuentra en un enclave «estratégico» para unir turismo, historia y cultura.

Audiovisuales para museos arqueológicos, reproducción virtual para saber dónde está cada cabaña, su planta, su dimensión, una reconstrucción 3D para que «en el caso de que la destrucción sea total» pueda volver a ser lo que fue «antes de esta catástrofe», celebra Pais.

Ya estas cabañas han sufrido otros volcanes, sospecha Pais, ya que tienen capas de granzón en su base, que habla de la supervivencia de este espacio a la furia de las erupciones del pasado. «En la base, apenas a 500 metros, está el volcán de Tacande en erupción en 1470, aunque pudo ser afectado también por el volcán de Las Manchas» y con este estudio «lo sabremos con seguridad», y también «cómo era el día a día de quienes vivían aquí» y cómo sobrevivían a «épocas de sequía y los años más extremos».

«No queda nadie vivo o que conociera a alguien que haya vivido en esa zona», por lo que «queda todo en manos de la investigación». Para la memoria de La Palma «es muy importante» este yacimiento, asevera Pais. La empresa Tibicenas de arqueología y patrimonio canario se ofreció de manera altruista a salvar la memoria la historia palmera.

Reconstrucción virtual

La erupción fue el domingo 19 de septiembre y el director de Tibicenas, Marco Moreno, apenas tardó unas horas en ofrecerse «a echar una mano en lo que hiciese falta». Tienen un equipo de arqueólogos, restauradores, especialistas en interpretación de patrimonio, documentación digital y fotogrametría, y para fotografía 360, y con colaboración de drones hace posible «tener una foto fija y medida» de todo el espacio en unas semanas.

La fotogrametría es una técnica híbrida entre la topografía y la fotografía que a través de un software «puede reproducir en 3D todo el yacimiento», señala Moreno.

En el peor de los escenarios, «sabemos dónde está cada cosa y podremos encontrar cada elemento» para excavarlo de la ceniza o para reconstruirlo, en un documento que puede usarse también en internet para «llamar a turistas y profesionales y para que se pueda visitar también desde la pantalla».

Hace falta «mucha investigación» de este espacio dentro de la Reserva de la Biosfera y que se perdiese este potencial parque arqueológico sería muy duro para la isla. Tibicenas ya ha salvado otros yacimientos del olvido, como La Fortaleza de Gran Canaria, y el convento de San Francisco (Betancuria), en Fuerteventura

Pese a la erupción, «a no ser que pase una tragedia tremenda», el yacimiento de las cabañas se mantiene «a salvo», pero la ceniza en apenas 12 horas ha aumentado más de un palmo, afirma Marco Moreno. En esa zona, según la dirección que siga el viento, «llueve picón», y si este episodio «se prolongara mucho tiempo», solo la tecnología podrá salvarlo, opinan los que tratan de recuperar la memoria de toda una isla que ya ha sufrido bastante y vive el día a día con más incertidumbre.

SOCIEDAD

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2021-10-16T07:00:00.0000000Z

2021-10-16T07:00:00.0000000Z

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