Penélope Cruz regresa a la carrera de premios de Hollywood con la película de Michael Mann ‘Ferrari’, un emocionante drama que cuenta la vida real del titán italiano de los coches deportivos Enzo Ferrari, interpretado por el actor Adam Driver. En la película, que cerró el Festival de Cine de Nueva York de este año, la actriz española sorprendió en el papel de Laura Ferrari, la esposa de Enzo y socia igualitaria en la histórica empresa automotriz. Cruz es el corazón abrasador y melancólico de la película, no sólo eso, sino que muchos críticos en Hollywood consideran que esta es la mejor interpretación de su carrera. Una actuación que despierta aplausos espontáneos en cada una de las escenas en las que aparece la madrileña. La intérprete detalló durante una rueda de prensa la inmensa responsabilidad que sentía al interpretar a una persona real, tras pasar tiempo con miembros de la familia Ferrari. «Hablando con ellos, pude entender mucho mejor quién era ella y de qué trataba su relación con Enzo», dijo.

Ambientada en el año 1956, la narración cuenta la historia de Enzo y Laura mientras intentan sacar su negocio de la bancarrota y lamentan la muerte de su hijo, Dino, por distrofia muscular. En otra actriz, Laura podría ser solo pasión y angustia, pero Penélope saca una fragilidad silenciosa tras la ira que la invade que es absolutamente cautivadora. «Comencé a preocuparme cuando pregunté por Laura. Todas las respuestas que recibía hablaban del carácter difícil de ella, otros incluso me decían que Laura estaba loca, que no hizo nada por la empresa. Poco a poco comencé a tomar esa animadversión como algo personal y decidí investigar por mi cuenta. Cuanto más aprendía sobre ella, más empatía sentía porque tuvo que luchar y sufrir. Era una mujer ignorada que necesitaba ser escuchada», explicó Cruz. Ganadora del Oscar a Mejor actriz de reparto en 2009 por ‘Vicky Cristina Barcelona’, Penélope cuenta con otras cuatro nominaciones más: una por su interpretación de reparto en ‘Nine’ (2009) y otras dos a Mejor Actriz por ‘Volver’ (2006) y ‘Madres paralelas’ (2022). Por lo que una nueva nominación la convertiría en la actriz española más reconocida en Hollywood. Tal y como explica la revista ‘Variety’, «Cruz logra robar varias escenas con una actitud de diva con fuerza de vendaval hirviendo incluso cuando firma declaraciones juradas financieras en silencio, antes de poder descargar su angustia silenciosamente».

Pasado

Cuando la actriz era pequeña, de 3 o 4 años, jugaba con amigas en Madrid, siempre asumiendo uno de dos roles: madre o doctora. E incluso a esa temprana edad, era consciente de que estaba actuando, explorando las realidades de otras personas, cómo pensaban, sentían y reaccionan. Aquí estaba ella, ni siquiera en la escuela primaria, habitando otros personajes, poniendo a prueba sus instintos maternos. «Estaba tratando de ganarme la vida actuando, saliendo con gente mayor», dice hablando de una ética de trabajo que comenzó estudiando ballet clásico en el Real Conservatorio de Madrid. «Estudiar y formarme siempre me hizo más feliz. Tuve algunos años entre los 20 y los 30 en los que mi ritmo era una locura», continúa. «Estaba volando de un lado a otro sin parar, trabajando en medio de la noche, despertándome para responder correos electrónicos, un adicto al trabajo total hasta el punto de enfermarme porque no podía dormir. Fue demasiado, especialmente para mi mente. El nivel de estrés era una locura. Y luego tu cuerpo te dice, de manera disimulada cuando menos lo esperas: ‘Para’. Detente’. Para cuando tu cuerpo te diga eso, tendrás un alto precio que pagar por ese agotamiento. Así era, siempre haciendo tres, cuatro películas al año. Pero tal vez eso me dio la oportunidad de trabajar este otro ritmo, como una vez al año» explicó Penélope al periódico ‘The Angeles Times’. En ‘Ferrari’, Cruz desempeña un papel que el realizador Michael Mann llama el «corazón feroz de la película». También dice que la intérprete «tiene la fortaleza para desempeñar este papel». Cautivado por ella, tardó cinco minutos en darle el papel: «La entrevisté por zoom y a los cinco minutos ya sabía que ella, era Laura Ferrari. Ella entiende a este personaje de alguna manera... ha vivido con este personaje toda su vida», dice Mann, quien conoce a Cruz desde hace más de una década: «Es una mujer que tiene opiniones firmes sobre las cosas y no se presenta con una actitud negativa en los rodajes. Tiene un ego artístico muy sano».

Viviendo en Madrid, lejos de Hollywood, Cruz comparte su talento artístico y su vida con su marido, el actor Javier Bardem y sus dos hijos. Sumamente privada, la actriz confiesa un interés inusitado en leer libros sobre medicina. Ella lo llama su «pasatiempo número uno».

Muchos críticos en Hollywood consideran que esta es su mejor interpretación