Joker en inglés significa bufón. Pero en el caso de Mikel Oyarzabal Ugarte, se debe emplear la palabra comodín. Y no uno cualquiera, sino alguien con muchísimo valor. En los naipes, el comodín puede adquirir el valor de cualquier carta. Se puede utilizar en cualquier combinación y es un absoluto objeto de deseo. Lo mismo ocurre con el eibartarra que, hasta el momento, es el máximo goleador del equipo con nueve dianas, siete en Liga y dos en la Champions League. Como buen capitán, Oyarzabal no dudó ni un segundo en salir al rescate de los suyos. Imanol tiró de él por los problemas físicos que han tenido los delanteros y ahora que Carlos Fernández –se entrenó ayer con el grupo–, Sadiq y André Silva suman horas de vuelo y goles, puede que el ‘10’ realista vuelva a una posición en banda. Más cuando Ander Barrenetxea va a estar fuera de los terrenos de juego por un tiempo tras su esguince de tobillo en Pamplona y con los problemas musculares de Mohamed-Ali Cho, que le tienen sin poder ejercitarse con el resto de sus compañeros en Zubieta. Además, las prestaciones de Arsen Zakharyan, sin ser del todo malas, no le están convirtiendo en insustituible en esa zona del campo.

Ese es el gran valor de Oyarzabal. Juegue donde juegue siempre rinde. Y tiene gran parte de culpa de que en este arranque liguero la Real ocupe puestos europeos –siete goles ha marcado en la competición doméstica– y sea líder de grupo en Champions League –donde suma dos dianas– para jugarse la semana que viene el primer puesto ante el Inter en el Giuseppe Meazza.

Hubo que esperar hasta la sexta jornada liguera y que pasaran siete encuentros, con el debut del Inter en Champions, para que Oyarzabal volviera a sentir lo que es celebrar un gol en el Reale Arena. Marcó dos al Getafe y a partir de ahí el Athletic, el Salzburgo, el Atlético, el Rayo por partida doble, el Benfica y el Almería han sido las víctimas del capitán blanquiazul. Todo ello en un momento de máxima preocupación con los delanteros. Con André Silva lesionado y sin poder ayudar desde el verde, con un Carlos Fernández que va y viene con algún que otro percance y con Sadiq, intentando recuperar sensaciones; Oyarzabal se ha echado el equipo encima. Sería injusto hablar solo del eibartarra puesto que ha tenido dos grandes escuderos a cada lado. Kubo y Barrenetxea han secundado a Oyarzabal con goles y asistencias, sujetados por ese centro del campo de dibujos animados con Zubimendi, Merino y Brais (cinco goles pare el gallego). Sin embargo,

El eibartarra lleva nueve dianas, siete en la liga y dos en Champions, y ha salido al rescate ante la ausencia de delanteros ahora puede llegar una nueva dimensión para el capitán.

Los delanteros marcan

La Real comparece mañana en el estadio de La Cerámica (18.30), uno de esos campos que impone más por el color amarillo y el nivel del rival que porque sea una caldera griega. Imanol deberá organizar su once inicial sabiendo que en ataque va a tener las bajas de Ander Barrenetxea y Carlos Fernández, y que el estado físico de Momo Cho quizá no invi

Sadiq y André Silva han marcado esta semana (Osasuna y Andratx) y se convierten en la principal amenaza ofensiva

te a alinearlo de inicio. Con lo que si el oriotarra no quiere variar de dibujo tiene a Kubo para una banda, a Sadiq en punta de ataque como fijos y el tercer puesto podría ser para Oyarzabal. Las características del capitán son diferentes a las de Barrenetxea pero juegue donde juegue, su rendimiento está fuera de toda duda. Además, la posición de delantero está cubierta con los pasos agigantados que está dando Sadiq Umar en las últimas fechas y sobre todo los setenta minutos que disputó André Silva en Copa, que invitan al optimismo.

Y todo esto con Carlos Fernández en el dique seco después de una lesión de rodilla que le impide al andaluz seguir con su progresión de minutos y sensaciones. El de Castilleja de Guzmán ha hecho tres dianas en lo que llevamos de temporada, dos en Liga al Valencia y al Almería, que supusieron ‘gol partita’ en Mestalla y el de la tranquilidad en el Power House Stadium, y el que valió el pase copero ante el Buñol. La pena para Carlos es que está yendo y viniendo con pequeñas lesiones musculares que no le han dejado coger continuidad en el césped.

El andaluz no pudo estar contra el Sevilla, ya que se lesionó esa misma semana en la rodilla y le llegó la oportunidad a Sadiq que dejó boquiabierto a medio universo futbolístico con un gol que a día de hoy es el mejor que se ha marcado en el campeonato. Un derechazo desde 29 metros que entró por la escuadra izquierda de Dmitrovic y que hizo estallar el Reale Arena. El nigeriano ha marcado dos goles en esta campaña, el segundo en la última jornada liguera ante Osasuna. Tiene muchas papeletas de ser titular ante el Villarreal y va acumulando muchas horas de vuelo: ha actuado en 16 encuentros hasta la fecha, seis de ellos como titular.

Y el último en aparecer ha sido André Silva, quien llegó desde el Leipzig con una lesión que tuvo su recaída tras disputar dos encuentros frente al Athletic y Atlético. El de Gondomar apareció contra el Osasuna y ya tuvo setenta minutos a su disposición el miércoles pasado en Copa marcando el tanto que significó el pase a los dieciseisavos de final. Un partido en campo de hierba artificial ante un rival de Segunda RFEF no parecía el escenario que nos imaginábamos para el despegue del delantero luso.

Así que con Mikel Oyarzabal de posible comodín y con los delanteros centros viendo puerta esta semana, la Real quiere seguir su trayectoria europea en La Cerámica.