España alcanzó los octavos de final como segunda de grupo y se enfrentará mañana a Marruecos. Una renovada y joven selección que ya ha dejado por el camino a Bélgica y ha metido en problemas a la subcampeona del mundo, Croacia. En Barcelona, l os Mossos d’Esquadra trabajan estos días en un dispositivo de seguridad ante lo que se prevé sea un ambiente dividido. No en vano, la capital catalana es una de las ciudades españolas con mayor número de ciudadanos marroquíes, llegando incluso a acudir en tromba 10.000 de ellos al partido amistoso que enfrentó a Marruecos contra Chile en el RCDE Stadium el pasado 23 de septiembre. Un hecho sin precedentes que ha llevado a algún tuitero a bromear con que el España-Marruecos de este martes es el nuevo derbi de la Ciudad Condal. Ya lo saben, las cosas de internet.

La marroquí es con diferencia la nacionalidad extranjera más numerosa en Cataluña, casi triplicando a la segunda: la rumana. Según los datos del Govern, a 1 de enero de este año vi ví an en l a comunidad autónoma 238.000 personas de este origen. Cifra similar a la población de ciudades como La Coruña, Elche o Granada. Una cifra que representa casi el tres por ciento de los habitantes de Cataluña. Todo ello ha generado en el transcurso de l a Copa del Mundo estampas poco habituales en Cataluña, como miles de personas celebrando una victoria ajena a la selección de Luis Enrique.

Bajo la sombra de lo que sucedió en Bruselas, donde hace una semana, aficionados marroquíes se enfrentaron con la Policía tras la victoria de su combinado contra Bélgica, los Mossos d’Esquadra preparan un dispositivo para el martes del que no han querido dar ningún detalle. Durante los últimos tres partidos de Marruecos ya intervinieron en Cataluña en ciudades como Figueras (Gerona) o Reus (Tarragona). Pequeños altercados que, en ningún caso, se descontrolaron.

La Policía catalana está, además, especialmente atenta al cruce de octavos porque llega en un día festivo.

La preocupación de sus mandos se centra en Barcelona y su área metropolitana, donde se concentra gran parte de la comunidad marroquí, que ya ha señalado en redes sociales diferentes puntos donde acudir tras el partido: como el Maremagnum, el paseo de Colón y la plaza de Cataluña, en Barcelona. La Policía teme, al margen de posibles altercados, un enfrentamiento entre aficiones. Algo a lo que está sobradamente acostumbrada en Barcelona, con dos equipos en la máxima categoría del fútbol nacional.

Sin presuponer nada, la Policía está lista para intervenir si algo sucede. Un cuerpo autonómico avezado ante la clase de disturbios que se vivieron en

Bélgica. Especialmente desde 2019, cuando el ‘procés’ encendió las calles. De todos modos, representantes del orden creen que lo más normal es que no suceda nada, apuntan a este diario. Algo en lo que insisten representantes de la comunidad marroquí, que explican a ABC que la mayor parte de su colectivo está formado por familias trabajadoras, que poco o nada se parecen a la imagen «que a menudo se les da sin fundamento».

«Destinados a entenderse»

El empresario Abdel Kader Magnass lleva viviendo en España 25 años y se dedica a organizar eventos para la muy nutrida comunidad marroquí de Barcelona. Durante la Copa del Mundo ha alquilado diferentes salas de eventos donde han llegado a acudir a su llamada cientos de familias al completo para cenar y disfrutar de una agradable velada animando a su selección. Explica a este diario que para el partido de mañana alquilará una sala con capacidad para 250 personas en un restaurante de San Adrián de Besós (Barcelona). «Será un grandísimo partido entre dos países vecinos destinados a entenderse», apunta Kader, que se alegra de que por fin las relaciones diplomáticas entre ambos Gobiernos se hayan descongelado.

El presidente de la Asociación Amistosa de Inmigrantes Marroquíes en Cataluña, Ahmed Abair, comenta que Marruecos tiene por primera vez un equipo capaz de grandes cosas. No sería capaz de contener la emoción si ganaran el partido. Pero quiere que termine en empate y se decida en penaltis, por el cariño que le tiene a España.

Los Mossos d’Esquadra preparan un dispositivo en Barcelona ante lo que se prevé que sea un ambiente dividido