Europa es uno de los bloques económicos que más gana con esta transición energética por cuestiones ambientales y económicas

La cumbre del clima de Dubái (COP28) ha concluido hace unos días con un acuerdo histórico para alejarse de los combustibles fósiles y alcanzar el objetivo de no superar los 1,5 grados de aumento de las temperaturas, siguiendo las pautas del Acuerdo de París. “Es muy positivo y ofrece señales muy relevantes para impulsar la transición energética. Por primera vez se ha hecho un llamamiento expreso al abandono de combustibles fósiles bajo condiciones estrictas: acelerar la acción climática en esta década, alcanzar emisiones netas cero a 2050 y fundamentar la acción en la ciencia”, señala Gonzalo Sáenz de Miera, director de Cambio Climático y Alianzas de Iberdrola, compañía que ha participado activamente en esta cumbre.

Resalta además la importancia del acuerdo para alcanzar el objetivo de triplicar la capacidad renovable y duplicar las mejoras de eficiencia energética en 2030. Sáenz de Miera apunta que Europa es uno de los bloques económicos que más gana con esta transición energética “por cuestiones ambientales y económicas; y por reducir nuestra dependencia de fósiles, nuestro gasto en la compra de combustibles y por reducir los riesgos que suponen los conflictos bélicos asociados al control de los fósiles. España parte de una posición envidiable dado que tenemos los mejores recursos renovables de Europa y un sistema energético basado en RES ‘Renewable Energy Sources’ nos va a llevar a tener una energía más económica que nuestros vecinos europeos y esta ventaja competitiva puede ser de atracción para inversiones industriales en nuestro país” añade.

La COP28 también ha instado a todos los países a reducir las emisiones en el transporte por carretera a través del despliegue de infraestructuras y de vehículos cero y de bajas emisiones. “En todos estos ámbitos la electrificación jugará un papel fundamental”.

Para no superar el límite de los 1,5 grados, la cumbre propone distintos elementos y acciones y así alcanzar los objetivos de reducción del carbón, aceleración de la disminución de emisiones de metano, la eliminación de subsidios ineficientes a los combustibles fósiles y el despliegue acelerado de tecnologías de cero o bajas emisiones: renovables, hidrógeno bajo en emisiones, CCS o nuclear, entre otras.

Junto a este gran acuerdo, durante la cumbre se han aprobado distintos aspectos técnicos y contribuciones financieras vinculados a la adaptación al cambio climático, el fondo para ayudar a afrontar impactos del cambio climático a países en desarrollo (fondo de pérdidas y daños) y contribuciones a la financiación climática como la reposición del Fondo Verde del Clima por parte de países desarrollados.

Hay que destacar además que los resultados alcanzados en esta cumbre guiarán la siguiente revisión de los planes climáticos de los países (NDCs) en la COP30 de Brasil en 2025.

Iberdrola

Iberdrola, compañía líder en energías renovables con 41.300 MW renovables operativos y otros 8.000 en construcción, ha organizado cinco grandes eventos en la COP28 en colaboración con otras entidades, además de participar en medio centenar de encuentros.

En uno de los eventos se ha abordado la importancia de las redes eléctricas para la descarbonización. Gonzalo Sáenz de Miera afirma que las redes se tienen que adelantar a las necesidades del futuro y que se debe dar cuanto antes un cambio en la mentalidad del regulador. “Industrias que se quieren descarbonizar no tienen acceso a la red eléctrica y esto supone una barrera. Hablamos de transición justa y en Iberdrola estamos trabajando muchísimo para conseguirla”. La compañía cuenta con el programa Convive, que integra todas las iniciativas y alianzas para la convivencia entre las energías renovables y su contribución al desarrollo.